Las Baku Flame Towers

Un Hotel, un edificio de viviendas y otro de oficinas componen un maravilloso complejo que arde de día y de noche.


Hace unos años pudimos ver Eurovisión, en el mismo lugar en el que, en pocos días, se celebrarán los primeros Juegos Europeos, se trata de la capital de Azerbaiyán, Baku, una ciudad costera en el Mar Caspio que consiguió la independencia de Rusia a principios de la década de los 90, del siglo pasado se entiende.

El Mar Caspio

En mayo de 2012 se celebraba el Festival de Eurovisión en el que la representante española, Pastora Soler, quedó en una posición más que respetable: la número 10. Existe una foto en la que la cantante posa con las Flame Towers a su espalda, curiosidades aparte, este complejo se ha convertido en todo hito arquitectónico en la ciudad. El promotor fue Azinco Development MMC que encargó al equipo de arquitectos HOK el diseño, concretamente a Pierre Baillargeon.

En una superficie de 28.000 metros cuadrados el proyectista desarrolló tres torres unidas en su base. Los tres rascacielos están basados en el Escudo de la ciudad y, por ende, en su historia.  Las obras del complejo se iniciaron en el año 2007 y finalizaron en 2012, costaron en total unos 320 millones de euros y se han convertido en los tres rascacielos más altos de Azerbaiyán. Sus torres tienen forma de grandes llamas, espaciándose entre ellas como si se tratarán de los tres vértices de un triángulo, una al norte, otra al sur y la última al oeste.



La torre Sur, la más alta con 190 metros de envergadura, está destinada a viviendas con 130 apartamentos de lujo con vistas sobre el Mar Caspio y la ciudad de Baku. La torre Norte, la del Fairmont Hotel, alcanza los 160 metros de altura y se distribuye en 36 pisos que albergan 318 habitaciones y 61 apartamentos. La entrada al hotel tiene una altura de 17 metros y está adornada con un candelabro de cristal en forma de gota y seis metros de alto. La torre Oeste, no menos importante, tiene casi 140 metros de altura, está destinada a oficinas con  33.000 metros cuadrados de espacio flexible para oficinas comerciales.

Las fachadas curvilíneas de los tres edificios están recubiertas de cristales con tonos naranjas y azules, para imitar los colores de las llamas. La estructura del edificio es de hormigón armado, dándole rigidez al conjunto. En la base, las construcciones se unen mediante un Podio de 78 metros de altura, que se distribuye en tres niveles en los que alberga diferentes usos para los usuarios del complejo y cuyo techo es acristalado. El complejo ha sido galardonado con el premio Internacional MIPIM 2013, el premio internacional del Mundo Inmobiliario.



En la parte superior, con una curiosa terminación en pico de aguja, se sitúa una de las zonas más conflictivas debido a las rachas de vientos huracanados que soportan en esas latitudes. Sus últimos 30 metros están realizados con un sistema estructural diferente al resto del edificio: una filigrana en forma de marcos de acero que, además, crea un espacioso lugar. Para el cálculo de este entramado se utilizó el programa informático de Dlubal Software GmbH. Este marco está compuesto por tres laterales que se curvan hasta encontrarse en la cima, los tubos son de 610 mm de diámetro y sus secciones están curvadas biaxialmente (en dos direcciones).

El contratista DIA Holding Azerbaijan nos aporta más datos de esta mega-estructura: su superficie construida final es de 251.000 metros cuadrados, se han utilizado 165.000 metros cúbicos de hormigón y 1.500 toneladas de acero; el revestimiento ocupa una superficie de 64.000 metros cuadrados, se han distribuido 611 kilómetros de cables de baja tensión y caben en sus aparcamientos 1.198 vehículos.



La compañía Traxon Technologies ha sido la encargada de introducir más de 10.000 luminarias led en las fachadas. Están colocadas de tal forma que no se distinguen desde el exterior, un control inteligente permite que interactúen formando diferentes imágenes, la más habitual, la de llamas en movimiento, además, se pueden formar animaciones individuales para cada edificio o conjuntas dando vida a las tres construcciones. El principal problema al que se enfrentaron fue la gran variedad de tamaños en los cristales, al final se pudieron reducir a 16 las diferentes longitudes de los módulos de iluminación.


Otra curiosidad me la encontré redactando el artículo. Justo frente a la ciudad de Baku existe una isla llamada Boyuk Zira donde pretenden realizar un Plan Maestro denominado Zira Island, en el que darán forma a ocho de los lugares geográficos más emblemáticos de Azerbaiyán, los arquitectos responsables son el grupo danés BIG y la idea es construir una urbe de un millón de metros cuadrados dependencia energética cero, es decir, mediante la utilización de paneles térmicos solares, células fotovoltaicas, el reciclaje de aguas residuales y recolección de agua de lluvia y un parque eólico, la isla será totalmente independiente y tendrá una expulsión cero de carbono. ¿Llegarán a realizar este macro-plan?


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