El
mayor velero del Mundo está en Panamá y cuenta con un hotel cinco estrellas,
residencias de lujo y un futuro prometedor.
(Edition in English)
(Edition in English)
Si vives en Panamá, o tienes la ocasión de
visitarla, no te pierdas el edificio que desde hace unos años ha cambiado la
silueta de la ciudad, a mi me recuerda el famoso poema de José de Espronceda:
La Canción del Pirata.
“Con
diez cañones por banda, / viento en popa a toda vela…”
El
edificio posee el espectacular diseño de un velero, de hecho, el mayor velero
de Panamá con 284 metros de altura, convirtiéndose en el inmueble más alto de
Latinoamérica en el momento de la inauguración (julio de 2011). El proyectista, Arias Serna Saravia,
vislumbró esta maravilla de 262.000 metros cuadrados de superficie construida
que se distribuye en 70 plantas y que contiene un Hotel, residencias privadas
y, 10 (como los cañones) plantas destinadas a oficinas.
“La
Luna en el mar riela, / en la lona gime el viento…”
El promotor es la compañía Newland
International Properties Corp., que empezó el desarrollo del complejo en el año
2006, adquiriendo la licencia de la internacional Trump y contratando a Trump
Hotel Collection para la
gerencia del Hotel, convirtiéndose ésta en la primera incursión del grupo Trump en América Latina, años más tarde de un
comentario del Señor Donald (otra vez Trump) sobre el Canal de Panamá, que, por
decirlo suavemente, molestó a los panameños. A pesar del viento en contra,
Newland consiguió su propósito y cambió para siempre la costa panameña.
“Navega
velero mío, / sin temor / que ni enemigo ni navío…”
El
Trump Ocean Club International
Hotel&Tower costó 430 millones de dólares (382
millones de euros). El Hotel es considerado por muchos como el primer seis estrellas de Panamá. Por la habitación más barata pagarás 300
dólares (266 euros) la noche y podrás hacerte dueño de uno de sus apartamentos
desde 250.000 a 1.000.000 de dólares por unidad (222.000 a 890.000 euros).
“Veinte
presas / hemos hecho / a despecho / del inglés…”
El hotel dispone de 369 habitaciones,
incluyendo 47 suites, 37 ascensores, spa, una piscina de borde infinito sobre la costa, restaurantes gourmet, boutiques y,
destacando sobre todo esto, un club con playa privada en la isla la Perla, a la
cual se tarda sólo dos horas si vas en barco y quince minutos en avión. En sus
instalaciones cuenta con un Casino Internacional gestionado por Sun International en el que puedes conseguir las presas que quieras, a
despecho claro, de la banca o tu rival.
“¿Qué
es mi barco? Mi tesoro / ¿Qué es mi Dios? La libertad…”
La columna vertebral de la edificación
está realizada de hormigón armado de alta resistencia, para llevar este
material hasta la cima se emplearon tres sistemas de bombeo diferentes, esto se explica porque cuando se bombea el
hormigón a mucha distancia éste corre peligro de segregarse (separación de sus
componentes rompiendo la uniformidad de su distribución dentro de la masa y,
por lo tanto, mermando sus resistencias características). Los ingenieros
estructurales Luis García Dutari y Oscar Ramírez debieron disfrutar de este tesoro como
sólo la libertad de cálculo permite.
“Allá
muevan feroz guerra / ciegos reyes / por un palmo más de tierra…”
Para el interior del complejo los Trump
contaron con la renombrada diseñadora Adriana Hoyos, esta veterana, con más de veinticinco
años de experiencia, ha desarrollado su carrera en varios países de
Latinoamérica, aunque fue en Estados Unidos donde inició su formación en diseño
de interiores. Colombiana de nacimiento, su empresa tiene sede en Ecuador,
desde allí diseñó los 140 modelos de residencias diferentes que tiene el
complejo, así como todas las zonas públicas residenciales con sus 66 halls de
entrada, los halls de ascensores y la entrada principal residencial. Desde
luego, viendo la colección exclusiva que creó para los Trump, esta profesional
sí que ha ganado esta feroz guerra.
“Y
no hay playa / sea cualquiera / ni bandera / de esplendor…”
Mención aparte merece, claro, el pavimento
de mármol que luce en todas las residencias del inmueble. El mármol es una roca metamórfica (que se origina por procesos de
presión o sometimiento a altas temperaturas a rocas ya existentes) cuya base es
la caliza o la dolomía. Tiene dos propiedades que lo hacen insustituible,
la primera es su singular belleza cuando está pulida y la segunda su
trabajabilidad, o facilidad de tallado, que lo hacen muy apreciado por
escultores y diseñadores. Utilizando este material garantizamos el esplendor de
nuestras viviendas.
“¿Qué
es mi barco? Mi tesoro / ¿Qué es mi Dios? La libertad…”
En el Trump Ocean Club, los huéspedes
pueden disfrutar de sus vistas, de sus piscinas y su comida. Disfrutar también
de las geniales esculturas del artista colombiano Fernando Botero, la “Mujer a
caballo” de 3 metros de alto y la “Mujer recostada” de 2,4 metros de ancho.
Disfrutar de sus materiales: madera, granito, hormigón, acero, mármol. Deleitar
su vista con los singulares diseños o los horizontes irrepetibles. Pero también
pueden terminar de cantar la Canción del Pirata:
“…
¿Mi ley? ¡La fuerza y el viento! / ¿Mi única patria? ¡La mar!”
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